martes, 19 de noviembre de 2019

Mi afición por los vestidos

Desde pequeño, me impresionó que mi madre al vestirme o comprame ropa era solo pantalones y pantalonetas, mi hermana la vestían con ropa vistosa y con figuras de flores o corazones, y esa ropa era como la falda pero en vez de ser una pieza independiente, esta era enteriza, y hacia la función de camisa y falda a la vez, las niñas llaman esa prenda vestido.


Me impresionaba que esa prenda era una sola pieza, con mangas abombadas y cortas, el cierre con botones en la espalda o atrás, y no se usaba más prendas a no ser que por frío, las niñas usaran un saco de lana de manga larga con botones adelante o sin ellos, y con medias pantalón, pero jamas pantalones. Esa es la elegancia de las niñas; dejar al descubierto gran parte de los brazos y la mitad de las piernas usando solo unos calcetines cortos zapatos de cierre de hebilla, y de ropa interior panties o cuco y con shorts para permitir movimientos bruscos del vestido con confianza.


Y con esa curiosidad de saber que se siente usar un vestido enterizo de niña o de mujer (me fascina mucho las mangas abullonadas y cortas), me compre varios vestidos como disfraces de personajes favoritos como Caperucita Roja, Blanca Nieves y Alicia. Y la verdad me gusta esa sensación de libertad sobre todo en la entrepierna, algo que a mi me han negado la sociedad sentir esa libertad.

 Niñas usando vestido de Caperucita Roja


Muñeca de Blanca Nieves


Niñas usando vestidos de domingo en una serie de televisión


Mujer usando un disfraz de Caperucita Roja

Y aquí estoy usando esos hermosos vestidos como disfraces.

Con vestido de Caperucita Roja:
Disfraz de Caperucita Roja




Con vestido de Blanca Nieves:

Disfraz de Blanca Nieves


Con vestido de Alicia en el País de las Maravillas:

Disfraz de Alicia en el País de las Maravillas


Me encanta el de las tres personajes como Alicia en el país de las Maravillas, Blancanieves y Caperucita Roja.























domingo, 5 de noviembre de 2017

Faldas escocesas plisadas de colegiala





Mi historia comienza desde pequeño, que aun no diferenciaba los estilos de ropa, usando pantalones sacos zapatos, ropa interior, etc. Pero cuando nació mi hermana me di cuenta que todos los seres humanos no somos iguales, en vez de nacer como yo con pene, nació con una abertura entre las piernas, que llamaban vagina. Y al momento de crecer mi hermana empezó a utilizar ropa que no usaba. lo que llamabamos sacos de lana, para las niñas eran vestidos enterizos (inspirados en los trajes de las princesas de los cuentos de hadas), lo que llamabamos pantalones, para ellas son las faldas, los calzoncillos o pantaloncillos (hoy boxers) que se usaban, para las niñas eran los cucos.
Hasta ahí todo bien, pero me dí cuenta que mi hermana podía usar pantalones, sacos de lana, ropa que usaba también, pero no al contrario, pues los vestidos y las faldas eran exclusivas para las niñas y mujeres. A partir de los 6 a 7 años me nació una obsesión de al menos usar usar esa clase de ropa por lo menos una vez, ropa que para un niño no era bien vista, (más tarde me vine a dar cuenta que es por segregación y diferenciación que la falda es un símbolo exclusivo de feminidad, sentencia incorrecta ya que para esa época me enteraba que los escoceses hombre y niños usaban una falda regularmente que llamaban kilt que la diferenciaban de la skirt femenina, y que en español kilt significa falda escocesa, ya que en nuestro idioma tan rico de palabras no exista otra palabra para designar con otro nombre la típica falda escocesa o kilt). Me comience a dar cuenta que mi mama, mis tías y más adelante las compañeras de colegio, podían usar y alternar las faldas y los vestidos con pantalones, algo innato de la liberación femenina, sin ningún problema. Desde pequeño me dio la curiosidad saber que llevaban por debajo de las faldas de las niñas, pero me reprimieron que eso no se debe hacer. En esos momentos me crecieron unos deseos casi fetiches de utilizar esa ropa, pero a escondidas para saber la sensación que se experimenta al usar faldas y no pantalones.



EN EL COLEGIO


En 1982 ingresé a kinder y de inmediato se notaba aún más la diferencia del vestuario de los niños y de las niñas, nosotros con sacos de lana y pantalones de jean y ellas el mismo saco de lana con coloridas faldas hechas en cuadros que les llegaba a la rodilla y con medias muy largas, es una de las razones para diferenciar a niños de niñas que ya con el conocido largo del cabello bastaba para diferenciar. La ropa deportiva era igual a la sudadera para todos pero en 4 o 5 de primaria a las niñas se les exigia una falda plisada blanca como ropa deportiva que a la vez debían usar una pantaloneta debajo de las falda, para cubrir los panties o cucos de las miradas maliciosas.



Más o menos así era la falda que usaban las chicas en educación física como las de arriba, las chicas de abajo usan el tradicional uniforme de colegio distrital público.


Yo tuve la fortuna de cambiar colegio privado (en los públicos nunca me mantuvieron solo en 4 y 5 de primaria estuve en un colegio público). Yo experimente cambiar uniforme en muchas ocasiones y en último donde finalice mi bachillerato el uniforme constaba para nosotros saco de lana acrílica azul oscura con vistos rojos en los puños y cuello con el logo del colegio en la parte superior izquierdo, pantalones en paño azul oscuro, y para ellas el mismo saco azul acrílico y falda escocesa roja a cuadros azules oscuros hasta la rodilla.

Tres años después, empecé a adquirir una serie de faldas escocesas que algunas poseo y que he usado en la calle de incógnito para sentir la sensación de usarlas, es como usar pantaloneta pero con el agravante que el frió del viento le recorre las parte intimas, en ese instante me di cuenta que el viento me levantó la falda. Por precaución uso ropa interior a diferencia de los escoceses que no las usan.



Una hermosa falda naranja

Falda escosesa plisada amarilla